1.5.07

Tres de la tarde


El tributo singular que no hemos de dar aún duerme
en propinas escritas en servilletas semi-elegantes
ajusticiadas ya las cobardes monedas despojadas de todo rostro

en esta hora lenta que infla sus brazos exentos de culpa

Estamos a punto de caer en la trampa
casi atrapados por el perseverante sonido del ventilador

muy temprano o muy tarde

para conmoverse con la música de Miles Davis

Está la mesa con su contorno inocente pero herido
que por instinto se desprende de su respectiva sangre
escupiéndonos provocativas declaraciones


Mientras el peligro suda por las paredes del Malby
mientras llegan horóscopos con la novedad del día

la noticia de un burdel cerrado por dentro

No basta ya con saber si es muy temprano o muy tarde
para dar con la noticia que tanto habíamos recibido.-